«Quiero explicar los conflictos de la guerra de una manera más sencilla para que el mensaje llegue a los niños»

El ilustrador Ximo Abadía simplifica en su último libro lo absurdo de la guerra

Sara Carlos/Benidorm 2.06.2020 | 12:00

Ximo Abadia
Ximo Abadia, autor de Boom: la guerra dels colors. Ximo Abadia

Ximo Abadia es un ilustrador gráfico que nació en Benidorm (Valencia). Aunque siempre le había gustado dibujar, optó en un primer momento por dedicarse a la Educación Física. Sin embargo, la ilustración se ha convertido en su medio de vida actual, con la que crea historias donde simplifica las realidades para explicarlas a los más pequeños, como en su último libro, Boom: la guerra de los colores.

Ha manifestado que para dibujar se inspira en los recuerdos de su niñez, ¿con cuál se identifica Boom?

La trama de este libro no es exactamente de mi niñez, pero a nivel de gráficos sí que busco contar una historia para los más jóvenes, porque quiero explicar los conflictos de la guerra de una manera más sencilla para que el mensaje llegue a los niños.

¿Por qué eligió el rojo y el verde como colores principales para contar esta historia?

Escogí el verde y el rojo porque son colores complementarios. Podría haber usado también el azul y el amarillo, que, aunque se vean confrontados, en el libro gráficamente se acompañan bien. Por ello, con estos colores buscaba que al unirlos no quedara mal y creo que han funcionado.

Al igual que en su libro ilustrado Frank, Boom también transmite su mensaje de manera sencilla y directa, ¿por qué opta por este recurso?

Mi intención es destilar el mensaje hasta lo máximo posible, porque si tienes que contarle a un niño ese tipo de conflictos, como son una dictadura o una guerra, y lo absurdo que hay en ellas, el dibujo tiene que ser potente y el mensaje muy sencillo para que le llegue a los más jóvenes. Si entras en temas más políticos no llegas a todo el mundo, por lo que conviene quedarse en un punto neutral y sencillo.

Se dirige a un público infantil y les explica ideologías, dictadores… ¿Hay que hablarles a los niños de todos los temas?

Sí, considero que es algo que nos tienen que explicar, porque, por ejemplo, la etapa de la dictadura franquista ni siquiera se da en clases de Historia en el colegio, así como temas actuales como el coronavirus y las fake news que utilizan los partidos políticos. Creo que no pasa nada por hablarle de estos asuntos porque los niños son bastante inteligentes para asumirlos o para intentar entenderlos. No son libros que intentan convencer ideológicamente, pero igual que le puedes hablar a un joven de sexualidad y ya no es un tema tabú porque la sociedad ha avanzado, también hay que intentar ver desde otro punto de vista estas realidades, porque es una edad donde se puede conseguir que los niños empiecen a desarrollar un pensamiento crítico para el futuro.

Este tipo de literatura infantil es poco frecuente, ¿por qué piensa que los escritores evitan tratar estas tramas?

Actualmente están publicándose más libros infantiles con editoriales como Media Vaca o autores como Ana Peña o Paco Roca que intentan contar este tipo de conflictos. Imagino que no es algo tan comercial y que el padre o lector tendrá un poco más de miedo respecto a estas historias, pero yo creo que es más cómo se tratan estos temas, porque son libros interesantes, ya que vemos cómo funciona el mundo hoy en día. Además, tampoco creo que tengamos que pensar siempre en la venta de libros antes de hacerlos, porque pueden transmitir tu mensaje, aunque los lean dos niños.

Hace diez años que publicó su primera novela gráfica, Cartulinas de colores, ¿ha cambiado algún aspecto en cuánto a su forma de trabajar?

Sí, porque hace diez años hacía un trabajo más amateur, ya que estaba empezando y aún no conocía el mundo editorial, no sabía qué quería dibujar, ni cómo hacerlo… Además, yo venía de otro mundo, que era Educación Física, el cual es totalmente antagónico a este. Antes estaba en una línea más insegura, más inexperta, pero ahora me dedico profesionalmente a este ámbito y mi manera de trabajar ha variado, porque tengo encargos y me organizo de forma diferente y también he experimentado a nivel gráfico.

¿Cuál será su próximo proyecto?

Estoy trabajando en un libro sobre la tabla periódica con una editorial de Londres y, por otro lado, con una editorial suiza, donde estoy llevando a cabo una novela gráfica de todo el camino que tuvo que hacer un refugiado de Eritrea, que vino con el barco del Aquarius a València, en el que pasó por cinco o seis países hasta llegar aquí.


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