La Caja, la historia del éxito

La tensión está presente a lo largo del relato y aumenta según avanza el texto

Un periodista acude a su cita con un entrevistado, que por fin va a revelar el secreto de su éxito. Así empieza el  relato La Caja de Jose Sanchis Mezquita.

Sanchis no ha dejado nada al azar en su relato. Ejemplo de ello es la descripción inicial que brinda el autor de La Caja, ya que no se trata de un mero reconocimiento del universo del relato, sino que aporta información de ambos protagonistas, ya que Patrick O’Brien pone de manifiesto las habilidades de su profesión y, al mismo tiempo, nos transmite información sobre el otro personaje, Howard Phillips.

Asimismo, el relato sugiere ser un fragmento de una historia más larga, en el cual se aúnan el pasado, presente y futuro de esta, aportando todas las claves necesarias al lector para atraparlo durante las escasas páginas que le permiten asomarse a la historia de La Caja.

«El periodista mostró su mejor sonrisa, deseaba comenzar con buen pie»

La tensión no abandona en ningún momento el relato, puesto que esta va aumentando a medida que avanzan las líneas del texto.

El autor deja varias incógnitas sin resolver como los motivos de Phillips para conceder la entrevista a O’Brien y los misterios que rodean al objeto principal de la historia, entre otras.

«El comentario mordiente corroboró el anterior pensamiento de O’Brian»

Y es que Jose Sanchis no ha dejado que el azar decidiera ninguna de las palabras que están escritas en su relato, ya que todas tienen peso en la acción narrativa y transmiten aspectos concretos, ya sea de los personajes, de la historia o del espacio donde se produce, e incluso, en algunas ocasiones, de todo a la vez.

La Caja es un relato ameno, que en apenas tres páginas explica al lector una historia que lo atrapa y le deja con ese regustillo de querer saber que sucederá a continuación, puesto que su final abierto sugiere toda una nueva trama.