FELIZ CUMPLEAÑOS, HUGO
El viernes nueve de Octubre la mesa estaba adornada con sus mejores galas para recibir a sus invitados, el anfitrión era un niño que no pudo celebrar su cumpleaños por culpa de un virus y decidieron darle una sorpresa. Así que sin decir nada se preparó todo y nos organizamos como un ejército de hormigas.
Llegó la hora de la comida y el olor del pollo asado flotaba por toda la casa entre risas, anécdotas y alguna copa de vino. De pronto, el salón se oscureció y empezaron a entonar las primeras notas del cumpleaños feliz, todos miraron hacia la tarta de chocolate y galletas iluminada con unas velas, después llegaron unos paquetes envueltos en papel colorido y por la noche al ir a la cama agotado se dio cuenta de que el mejor regalo era permanecer todos unidos.
Sara Alonso Barber
Ariadne va aparèixer a la casa de Nikos sense avisar i marejada. En cridar a la porta, pensava en la reacció del seu germà en veure-la. Ell, rígid i seriós, li va deixar entrar a la seua casa de pedra, de la que ja no va poder escapar. Els germans havien decidit compartir la llar, només durant tres mesos a l’any. Nikos seria l’amo durant els mesos restants.
Però, encara no havia renovat la casa. Les cassoles penjades a la paret, com li agradava al pare. Tampoc havia canviat el suavitzant de llençols i l’habitació olorava a la seua mare. Ariadne recordava per què havia decidit viure a l’aigua en cada detall de la casa que no s’havia modificat, ni tan sols lleugerament. Encara així no pensava que el record tastara a ametla amarga, 437 dies després.
El germà, blanquinós, la mirava de manera inquisidora. Ariadne acomodava el seu equipatge, pujant i baixant per les perilloses escales. La seua vitalitat contrastava amb l’absència de comunicació de Nikos, que era la imatge d’un dol no sanat. Els germans s’abraçaren, escalfant-se un 9 d’octubre, en el que no es celebrava res ni a Creta, ni a la casa emmurallada.
Cecilia Núñez Camarena
Momentos decisivos
Este 9 de octubre, aprovechando que no se podía salir mucho, mi novia vino a casa por primera vez. Tengo que reconocer que tenía algo de miedo, porque llevamos poco tiempo y no sabía si realmente nos entenderíamos… Pero en ese fin de semana de convivencia con ella me di cuenta de lo especial que es en realidad y también me sirvió para descubrir si realmente nos llevábamos bien. La verdad es que ella entendió bastante bien que fuese un «maniático» del deporte, aunque acabé saltándome la dieta un par de veces. En definitiva, fue un toma y daca de emociones y alegría, como hacía tiempo que no sentía.
El impostor
La Reial Senyera
Dicen que las fiestas locales suelen ser las más importantes, pero este año ha sido totalmente diferente y hemos hecho cosas totalmente distintas.
Este 9 de octubre de 2020, a pesar de la COVID-19, he podido disfrutar de lo que queda de la muralla medieval de Valencia, observando como en lo alto de la torre se estaba moviendo “La Reial Senyera”, y recordando que sigue siendo un día muy especial para toda la Comunidad Valenciana.
Considero que no deben hacerse grandes gestos para recordar lo realmente importante y sentirse parte de una fiesta como esta.
KVR
La simpleza de las cosas
Lo primero que he hecho ha sido levantarme e intentar desayunar para poder tener algo más de energía, después he ido a pasear por el viejo cauce del río de Valencia mientras iba pensando en lo que me depararía la próxima semana.
Esos pequeños pensamientos en los que te evades de la realidad para conseguir conectar con tu yo interior es lo mejor que puedes hacer para despejarte y hacer más llevadero tu día a día.
MRHR
9 d’octubre
Ha sigut estrany passar aquest 9 d’octubre sense escoltar la música als carrers, sense poder veure les comparses mora i cristiana caminant al ritme de les dolçaines, tabalets i demés tipus de música.
Sense sentir l’olor a pólvora de les traques que ressonen pels carrers, anunciant que una de les festes grans de la nostra Comunitat ha arribat un cop més.
En compte de tot això sols hem pogut escoltar el plor dels milers i milers de persones que dediquen gran part de l’any (i fins i tot de la seua vida) en què la seua festa isca endavant de la millor forma possible. Però, amb tot i això, també s’han pogut escoltar els crits de ràbia i, principalment, esperança. On tots i totes els i les qui estimem cadascuna de les festivitats de la nostra Comunitat hem cridat, tots i a una veu, que hi tornarà.
El Librito de Profe
Paseando por mi ciudad
Ha llegado otro 9 de octubre. Luce un sol espléndido y hace calor. Pero esta vez es diferente.
Recuerdo mirar los atractivos y artesanos tenderetes que siempre estaban en las estrechas y empinadas calles de la ciudad. ahora vacías. Aún así, salí a pasear. Quería disfrutar del estupendo día que había amanecido, perderme por las bonitas calles de mi ciudad, legendaria por su historia.
Acabado el magnífico paseo me acerqué a un viejo bar donde había quedado con una buena amiga. La idea era tomar un buen café recién hecho a la par que compartíamos unas risas.
Se me pasó la mañana del 9 de octubre volando. Fue distinta de otros años, cuando iba por las concurridas calles, llenas de tenderetes y niños comprando algún divertido juguete.
Este año ha sido más tranquilo aunque también lo he disfrutado.
M.M.