La lectura y la vuelta al cole

Las iniciativas literarias se fomentan sobre todo desde las aulas

Sara Carlos/ Comunitat Valenciana 13.09.2020 | 14:30

Libros de autoras valencianas.
Estantería con libros de autoras valencianas. Sara Carlos

Mochilas preparadas, almuerzos listos y, este año, también la mascarilla. El inicio del curso está siendo todo un reto para alumnos, profesores y toda la comunidad educativa en general, que están enfrentándose a una realidad que no se enseña en la universidad.

«Estamos primando la seguridad por encima de los contenidos y aprendizajes académicos teniendo en cuenta que tenemos que preservar sobre todo la salud», indica el tutor de quinto de primaria del colegio Cronista Chabret de Sagunt, Salvador Pascual, que define de «atípico» este retorno a la actividad docente.

El maestro manifiesta que las familias están concienciando a los estudiantes y ellos están respondiendo bien a las medidas establecidas, aunque destaca ciertas «incoherencias entre alumnos», puesto que están en diferentes aulas en grupos cerrados y «comparten vivencias fuera del centro, ya sea en clubs deportivos, en el parque o incluso en la misma familia si son hermanos». Pero incide en que este «caos» pasará cuando se normalice la situación.

La profesora de Lengua Castellana del instituto Jaume I de Sagunt, Ana Belmonte, indica: «Este comienzo de curso está resultando complicado». La docente explica que el alumnado está repartido en diferentes franjas horarias y los estudiantes de tercero y cuarto de secundaria acuden tres días por semana a clase presencialmente y el resto online.

«Siempre pretendemos fomentar la lectura, pero desafortunadamente, el alumnado no acaba de encontrar el gusto por ella», comparte Belmonte, que señala que los estudiantes deciden leer libros voluntarios solo si suben nota.

Las bibliotecas escolares

«La biblioteca como la conocíamos hasta este curso no se ha podido materializar», expresa Pascual. No se puede acceder a ella, pero sí coger libros prestados, aunque el proceso «no será tan ágil como en cursos anteriores», puesto que los ejemplares deberán permanecer 5 días en cuarentena cuando los estudiantes los devuelvan.

La dificultad de este método también reside en que deberán «disponer de bastantes más libros para que cuando los alumnos los dejen puedan llevarse otro en ese instante». Sin embargo, el maestro incide en que las TIC les ayudan en este aspecto, como en el proyecto de la «biblioteca de aula».

En el caso del IES Jaume I, la profesora Ana Belmonte, que a su vez también es la responsable de la biblioteca, explica: «La biblioteca solo está abierta dos días por semana a la hora del patio para préstamos y devoluciones». Además, los volúmenes estarán 3 días aislados antes de reponerlos como medida de prevención.

El fomento de la lectura en el aula

Entre las iniciativas que lleva a cabo el departamento de Lengua castellana del centro de secundaria se encuentran las rutas literarias, como la que Ana Belmonte y su compañera organizaron el año pasado con motivo del libro Clara en la oscuridad del autor valenciano Julio Ramón Barat.

También programan encuentros con escritores, sobre los que la profesora resalta: «Acceder a los autores por parte del Ministerio es prácticamente imposible». Pero añade: «Desde nuestro departamento tratamos de encontrar la forma de realizar esta actividad contactando con las editoriales o directamente con los escritores».

Salvador Pascual destaca los programas de animación lectora del tercer ciclo –quinto y sexto de primaria– como la «biblioteca de aula».

Esta propuesta consiste en que los jóvenes acceden a una biblioteca electrónica donde pueden consultar o descargar los ejemplares y, una vez realizada su lectura, escriben una reseña que entregan de manera presencial o electrónica a sus maestros.

«De momento, los estudiantes están mostrando interés y de aquí en adelante veremos cómo resulta», señala Pascual sobre este nuevo proyecto que han implantado, porque espera que funcione y que, a pesar de las dificultades del nuevo contexto, los alumnos «puedan evolucionar en la lectura tan necesaria y primordial en la comprensión, ortografía, expresión y en todo lo que ello conlleva», concluye.

Las circunstancias han cambiado, pero la lectura permanece presente en el aprendizaje de los más jóvenes donde las nuevas tecnologías asumen un papel fundamental.


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