«Com explicar contes» ofrece herramientas a los padres para relatar historias
Sara Carlos/ Comunitat Valenciana 5.04.2020 | 12:34
La cuarentena se alarga, pero el aprendizaje de los niños continúa desde casa. Los libros infantiles son una herramienta para ello, como es el ejemplo de Raquel té por, que explica a los más pequeños como afrontar este sentimiento, o Endevina, endevinalla, que fomenta la imaginación en los niños.
«Laberints egipcis», traducido por Sussana Esquerdo, donde los niños pueden trabajar la orientación. 
«Els Cocodrils no es raspallen les dents», traducido por Teresa Farran, un libro sobre hábitos de higiene para fomentarlos en los niños. 
«Raquel té por» de Agustín Fernández Paz, un cuento en el que la protagonista supera su miedo a los monstruos. 
Col·lecció «La patrulla verda», traducida por Esther González en el que explica los fenómenos meteorológicos y aconseja sobre actitudes que contribuyen a cuidar el medio ambiente. 
«L’abecedari fantàstic de Potam l’Elefant» de Montse Gisbert, para trabajar las letras de manera lúdica. 
«Endevina, endevinalla» de Àngela Martínez y Oti Sòria para trabajar la memoria. 
«Lluna Plena, lectures i jocs» de Francesc Salvà, libro para fomentar el aprendizaje y aceptación de las reglas de los juegos. 
«Com explicar contes», traducido por Ramon Folch y Maria Àngels Garriga, que tiene la finalidad de enseñar a los adultos a relatar historias a los más pequeños. 
«La música», traducido por Assumpta Bonet, libro para introducir las nociones básicas de este arte en los niños. 
«Col·lecció de novel·les clàssiques» de Susaeta Ediciones S.A., porque los cuentos infantiles de todos los tiempos unen generaciones.
